Telefónica ha presentado en sociedad el proyecto 'Smart patrimonio' como ejemplo que quiere comercializar, también en otros países "apoyándose en otras operadoras del grupo" para un uso similar en otros monumentos, esculturas, cuadros o documentos.

La solución con la tecnología M2M "hace un uso inteligente de la tecnología para garantizar la conservación preventiva del patrimonio cultural", ha explicado Diana Caminero, gerente M2M de la dirección Telefónica Digital España

El presupuesto es de 51.480 euros, de los que el 75 por ciento lo ha aportado el Ministerio de Educación y Cultura y el 25 por ciento el Ayuntamiento.

Prevención

La intención es la de "transformar el actual modelo de gestión centrado en la restauración correctiva de los bienes hacia una conservación preventiva más eficiente y sostenible", según Juan Carlos Prieto, director general de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.

La red de sensores inalámbricos , junto a una estación meteorológica, registran y transmiten a un servidor central los valores de parámetros ambientales, estructurales y de acceso-seguridad, "todos ellos decisivos en la conservación del patrimonio histórico inmueble". Monitorizan valores como la temperatura, humedad, luminosidad, vibraciones, radiación solar, emisiones de CO2 o presencia de sales en tiempo real y de forma continua.

Los sensores están situados a 20, 60 y 120 centímetros de profundidad en las dos caras del monumento, junto al arco del Alcázar, en el paseo del Rastro, junto al puente Adaja y en la zona del edificio de la Agencia Tributaria.

Por ejemplo, dejan ver que el "núcleo del monumento" existen "niveles de humedad máximos", zonas "empapadas en todas las horas del día", según Prieto.

Buena salud

La arqueóloga municipal, Rosa Ruiz, ha explicado que los indicadores confirman que la muralla goza de "muy buen estado de salud", dado que se encuentra restaurada el 80 por ciento de su perímetro.

Los datos permitirán analizar el comportamiento del inmueble y anticiparse en la toma de decisiones sobre su conservación, y ha destacado que "por vez primera" se prueban sensores de conectividad para comprobar "si existen movimientos de agua y de sales".

El proyecto de monitorización de la muralla de Ávila, previsto inicialmente para tres años, ha sido desarrollado por Telefónica y la Fundación Santa María la Real a petición del Consistorio abulense y en colaboración con  un grupo de expertos en patrimonio. "Es bueno para la muralla y es bueno para el patrimonio español", ha dicho el alcalde, José Luis Rivas.

Tordesillas
Este sistema ya se instaló en los últimos meses en el Real Monasterio de Santa Clara, en Tordesillas (Valladolid), con más de 20 sensores para controlar aspectos ambientales como temperatura,  humedad y luminosidad: además de otros dispositivos destinados a detectar xilófagos, como termitas, carcoma u hongos, que se alimentan de madera.

En el caso de este inmueble declarado de interés cultural, los sensores se encuentran situados en tres áreas del edificio: el Refectorio, el Patio Árabe y la Sala Dorada.

Entre los elementos que se han monitorizado se encuentran techos y yeserías mudéjares, frescos, instrumentos musicales originales y un arcón del siglo XIV.