Tras 11 años y dos meses en la presidencia de la Diputación, que ocupará desde el próximo jueves Pablo Luis Gómez -cuando sea elegido en pleno de constitución-, Agustín González, ha manifestado que se marcha con "el deber cumplido" y "los deberes hechos", dejando "la casa ordenada". "Todo lo que estaba sobre la mesa ha quedado rematado, porque la gestión ha sido constante", ha señalado.

La "gran renovación" que se producirá en la corporación provincial supone la llegada de "vientos nuevos" a la institución, ha señalado González, quien ha resaltado el papel de la Diputación por la "cercanía" a las localidades de la provincia.

Esa línea es la que deben seguir el futuro presidente y los nuevos diputados provinciales, según la recomendación que les ha dado: "en estos cuatro años hemos hecho una gestión fructífera de atención a los municipios y a los alcaldes", lo que "les ha dado tranquilidad porque ha tenido a la madre Diputación muy cercana para atender sus demandas y necesidades de cierta urgencia".

"Que sigan en esa línea" porque "si ha dado sus frutos no hay motivo para prescindir de ella".

Más horas

La nueva corporación, con seis partidos, será distinta: "yo he tenido PSOE, UPyD e IU, pero ahora son dos portavoces más, lo que no será un inconveniente, sino cuestión de echar más horas de silla para consensuar, dar información, ser transparente y que conozcan todos los entresijos de la casa".

González ha recordado que hace 11 años la deuda de la Diputación era de 40 millones de euros, que suponía amortizar cada día en torno a 20.000 euros, y ahora es de 16 millones, con 8.750 euros diarios en amortizaciones: "una diputación ordenada que lleva muchos años con la obsesión del equilibrio entre ingresos y  gastos".

Cuando ha sido preguntado por cómo le gustaría ser recordado, ha querido destacar que su "obsesión" en estos años ha sido la de sido "estar cerca de los alcaldes" y en ser "como un concejal de cada municipio de la provincia". "Que me recuerden como el alma de los municipios", ha manifestado.

Acuerdos

Por su parte, el portavoz socialista en funciones, Tomás Blanco, también se ha referido a que la deuda no llega al 35 por ciento del presupuesto, "entre las más bajas" de todas las diputaciones de España.

Ha destacado los acuerdos conseguidos con el equipo de Gobierno en asuntos sociales como ayudas por extrema necesidad, ayuda a domicilio y empleo, y ha lamentado el "abandono total" de la Junta de Castilla y León y del Gobierno hacia los pueblos de la provincia, que han sido "rescatados" por la Diputación.

En su despedida a 20 años de actividad pública, Blanco no ha olvidado los dos últimos años de crisis en el PSOE, "una etapa convulsa", y ha querido defender la política como actividad en defensa de la actividad pública.

El pleno de constitución de la nueva corporación se celebrará en la Diputación el jueves 25 (19 horas).