Pero sobre todo se ha recordado a los fundadores del centro, según ha manifestado la directora, Pura Alarcón. "Entre 1965 y 2015 solo han pasado 50 años. Las personas pasamos, pero esta institución que en 1965 abrió una ventana y que hoy tiene muchas puertas permanecerá unida para siempre a la sociedad abulense, este es su honor y orgullo".

Fue hace miedo siglo cuando el sacerdote Bernardo Herráez, entonces delegado de Cáritas y que después fue responsable económico de la Conferencia Episcopal y de la Cadena Cope; Alfredo Abella, que también creó Pronisa; y José Santacana; pusieron en marcha el centro de Martiherrero para personas con discapacidad psíquica.

"Este proyecto funcionó hace 50 años porque personas con mucho corazón y coraje y con un sentimiento muy fuerte de servicio a los demás se entregó a una causa noble y necesaria", ha expresado.

"También funcionó -ha añadido- porque un grupo de padres creyó en ellos, les sintió cerca, les abrieron sus puertas, pero no solo de sus casas, abrieron las de su corazón en unos momentos donde la angustia y el desasosiego eran las únicas cosas con las que contaban".

"A lo largo de estos 50 años han pasado por aquí miles de familias, confiando en nosotros lo más querido por ellos: sus hijos", ha señalado la directora en su intervención. En la actualidad el centro acoge a 130 personas.

Los actos de celebración, que este miércoles han tenido su día grande, se desarrollan durante todo el año con el lema '50 años en familia'. En esta jornada tuvo lugar una eucaristía en la Catedral y luego una visita al centro y un acto, al que acudieron representantes de las instituciones.