Los bomberos, que han acudido a diario para revisar las tareas para apagar la combustión, fueron por última vez el miércoles hasta el centro de residuos.

Según el presidente del Consorcio Provincial de Residuos Zona Norte y de la Diputación, Agustín González, el incendio fue "espontáneo" sin que causara daños personales ni a las instalaciones del centro, situado a 12 kilómetros de la capital abulense.

La gran columna de humo que pudo avistarse el domingo a decenas de kilómetros fue causa del fuego que se inició sobre las 14 horas. Ocurrió en la zona de muebles del centro, donde se apilan también "todo tipo de  enseres pendientes de tratamiento en la prensa o en la trituradora antes de pasar al depósito de rechazos", ha explicado González.

La zona se encuentra en un "rincón" del centro, lo que motivó que "no hubiera riesgo" que afectase a otras dependencias. Se controló que las llamas no saliesen del recinto, para lo que acotó eliminando la maleza, si bien no se utilizó agua ni otros productos, y el lunes por la mañana, antes de que hubieran transcurrido 24 horas, los bomberos se retiraron dejándolo en manos del personal del centro, que con máquinas y ayudados de tierra han estado pendientes de la combustión, asesorados por los bomberos.

El fuego afectó a una superficie de 15.000 metros cuadrados, "lejos de la planta de tratamiento y de las instalaciones eléctricas", ha destacado el presidente del consorcio. El incidente no ha afectado al trabajo del centro de residuos y no ha producido "riesgo ni trastorno alguno".