Como ejemplo de la “sangría” que sufre Ávila, ha planteado en un vídeo la escena de un domingo en la estación del ferrocarril, donde “todos se van, todos salen, todos se marchan”.

Según Trato Ciudadano, “hay que romper” el sistema por el que los que se quedan no tengan que estar “sujetos a una servil adhesión a la dependencia política” ni sean siempre los beneficiarios de una determinada situación económica familiar o estar sometidos, en el peor de los casos, a “salarios de mera subsistencia”.

Esta “sangría de jóvenes que se van” tiene, además, un “altísimo” componente de pérdida de recursos económicos propios que también se van, “sin aprovechamiento alguno en esta tierra”.