El presidente del comité, Rubén Zazo, ha indicado que, en la reunión mantenida este miércoles, la empresa esperaba que el comité presentara sus propuestas, algo que no se ha producido porque la firma “no ha presentado las cuentas reales” que los representantes de los trabajadores habían solicitado días atrás.

Con el compromiso de que se las entregarán a primera hora del jueves, la negociación se ha pospuesto a después de Semana Santa, ya que la factoría cierra por vacaciones del 28 de marzo al 5 de abril.

Muy alejadas

Ahora mismo, según Zazo, las posturas están “muy alejadas”, porque el fabricante japonés de vehículos “pide unos esfuerzos bárbaros” en reducción de costes y aumento de la flexibilidad “a costa de la plantilla”.

En este sentido, la pasada semana, la dirección propuso que los dos millones de euros en los que ha cifrado el coste de 80 personas subcontratadas los asuma la plantilla, mientras que el excedente de 50 personas se reduciría con carga de trabajo llegada de Barcelona que “aún no se ha confirmado”, pero que supondría una veintena de trabajadores.

El resto se iría con prejubilaciones y bajas incentivadas, aunque tampoco han alcanzado un acuerdo sobre la cantidad con la que se indemnizará a los afectados.

Aunque la empresa quería cerrar la negociación coincidiendo con el cierre de su ejercicio fiscal, el 31 de marzo, esto, a la vista de la situación, no será posible, de modo que, tras la Semana Santa, el comité se reunirá para fijar posturas de cara a un nuevo encuentro con la dirección.