Así lo han explicado en un comunicado. Durante los meses que están contratados en invierno realizan tareas de prevención lunes a viernes. Si en este tiempo hay un incendio fuera del horario laboral o en fin de semana, a la llamada del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y la empresa que les contrata, Tragsa, pueden acudir percibiendo tres euros al día con independencia de las horas que dure el fuego, según ha explicado la Asociación de Trabajadores de la BRIF (Atbrif).

"Aparte de ser una cantidad de dinero irrisoria por jugarnos la vida y salvar la papeleta de muchos, nos parece un insulto y una falta de respeto hacia un colectivo que los mismos que nos contratan y encargan el servicio nos describen como altamente especializados y profesionales de los incendios", señalan.

Y se preguntan "si la profesionalidad, el riesgo y la vida de una persona en este país cuesta tres euros, y si es lo que cuesta proteger el patrimonio medio ambiental, en una labor con toxicidad, peligrosidad y penosidad".

Voluntarios
Cuando el sábado al mediodía se produjo el incendio, en un día de descanso, los mandos de la base fueron preguntados si querían acudir con el personal disponible, ante lo que se produjo una respuesta negativa por unanimidad. Sin embargo, "la sociedad y los vecinos de Poyales del Hoyo y Arenas de San Pedro no tienen culpa de esta nefasta gestión", y ante el peligro del fuego, decidieron acudir "voluntariamente, en representación propia y no bajo las siglas de Tragsa y ministerio".

Tras aludir al carácter vocacional del trabajo y su profesionalidad, lamentan que se pretenda "extinguir un incendio con lo que cuesta tomarse dos cafés".

Ante un nuevo foco detectado en la tarde del sábado, la  asociación que agrupa a los trabajadores de las brigadas de refuerzo contra incendios forestales han asegurado que si fuera necesario acudirían de nuevo: "bajo las mismas condiciones de asistencia, sin regirnos por las órdenes de quien nos desprecia, poniendo a disposición de la naturaleza nuestros conocimientos, porque ante todo somos bomberos forestales".

El conflicto -recuerdan- con la empresa Tragsa "sigue abierto y en vía muerta por el desinterés mostrado por la parte empresarial" ante la reivindicación de ser reconocidos como bomberos forestales.