En un momento en el que la literatura española "vive un revival del romanticismo", según el autor, él ha publicado 'La pirámide inmortal', una versión reescrita de 'El secreto egipcio de Napoleón', que es de 12 años antes, y en la que va unido el misterio de las pirámides con la personalidad del general francés y su interés, más allá del militar, por el país egipcio en su campaña de conquista.

Autor de 'La dama azul', 'Las puertas templarias', 'La cena secreta' o 'El ángel perdido', y de varios ensayos históricos, destacó a España como un país en el que la literatura de misterio y de hechos históricos sin resolver ya es "una referencia".

El Quijote
Este hecho no es nuevo, viene "de siempre", y se deja ver ya en 'El Quijote', que es "de alguna manera, un libro de grandes preguntas y de grandes peripecias" con un personaje que "ve la vida de manera diferente", "Los locos literarios -ha dicho. tienen posiblemente más capacidad de acercarse a la verdad que los que decimos que estamos cuerdos".

La tradición siguió después con la literatura romántica y modernista, que era "muy inquieta por lo trascendente, por lo espiritual, por el más allá...", hasta que la Guerra Civil "interrumpió todo", también esas "inquietudes", motivando que la literatura "se vuelva muy social, muy materialista, muy del día a día y muy del retratar la miseria que dejó el conflicto".

Es ahora, según Sierra, cuando con el final del siglo XX y el XXI, cuando se regresa al "tono de las grandes preguntas otra vez", a un "revival del romanticismo".

Sus obras, ha relatado, siempre parten del "rigor documental y ambiental", para que "todas las referencias estén respaldadas" y que el lector tenga "un atisbo de respuesta".