Si en las fotos antiguas, por el terreno elevado a lo largo de los siglos, observamos que el muro es más bajo que en la actualidad, poniendo la mirada en la excavación hecha ahora junto al arco del Mariscal vemos como el alzado tenía unos dos metros más y como la mampostería ajusta perfectamente sobra las rocas que sirven de cimiento.

“El alzado es mucho mayor”, oculto por ser “una zona de deposición de basuras y desperdicios y aportes de carros y carros de derribo, con mucho desnivel, muy alomada”. O sea, que pudo haberse visto mayor muro de la Muralla hasta el siglo XVI. Esa parte estaba a la vista, “preparado para verse”, en un lienzo como el norte, que es el más conocido pero a la vez en el que “apenas se ha intervenido”, explica Jorge Díaz, arqueólogo de la empresa Castellum.

Ajustada a la roca
Se observa también “el afloramiento de piedra natural, sobre la que los torreones se han asentado en la roca”, y queda claro que para ajustar el muro a ella “se ha extraído piedra”. “Hemos encontrado unos mampuestos de piedra, ya que para regularizar aquellas superficies colocaban mampostería”.

También llaman la atención los revocos, “el mortero que utilizaban para sellar las juntas entre las piedras, porque nos da pautas para hacer análisis minerológicos de composición, que siempre servirán para en futuras reparaciones utilizar algo parecido, al menos estéticamente”.

Entre los elementos encontrados al hacer las catas se han hallado lozas medievales y algún objeto medieval, lo que es normal al tratarse de “una de aportes” donde se descargaban restos procedentes de cualquier lugar. Ver más imágenes de la excavación.

Búsqueda
Por su parte, el concejal de Turismo, Héctor Palencia, ha indicado que estas excavaciones servirán para conocer si el arco de Mariscal se hizo a la vez que la Muralla al observar “si su base está muy cerca”, y ha señalado que se busca, por un lado, la cimentación de lo que fue el pozo de nieve -cerca del arco del puente Adaja- y, por otro, el sistema defensivo creado en las guerras carlistas en el arco del Carmen, consistente en muros de contención.

Las excavaciones arqueológicas se encuentran dentro de las obras de restauración del recinto amurallado, entre el arco de Mariscal y el del Carmen, y entre éste y el final del lienzo norte, presupuestas en 1,2 millones de euros con cargo al uno por ciento cultural.

Cuando culminen se habrá actuado en un 80 por ciento de la Muralla, con lo que sólo resta el lienzo este, o sea, la zona del jardín de San Vicente, el cimorro de la Catedral y de la calle San Segundo.

El arco del Mariscal permanece cerrado al tráfico rodado durante esta semana para afrontar estos trabajos, si bien  permanece abierto a los peatones, a diferencia de otras ocasiones, como cuando en el puente Adaja se llevaron a cabo obras cerrándose el arco para todos.