El delegado diocesano del centenario, Jorge Zazo, ha reconocido que los pecados de los miembros de la Iglesia obstaculizan la difusión del mensaje del Evangelio: "somos conscientes de que hemos cometido y cometemos pecados, y que estos perjudican el anuncio del evangelio, y por eso queremos pedir perdón a Dios y a los hermanos".

El carácter público del acto, y que "se invite a todos", tiene que ver con los pecados que se cometen a los demás: "cuando un cristiano peca sabe que no solamente falla contra Dios, si así fuera le pediríamos perdón nosotros solos", pero "pecamos contra todos, y por eso nuestras peticiones de perdón son en público".

Pecados

"Hemos compartido pecados, en ocasiones por miembros destacados de la Iglesia", ha indicado, destacando que este hecho "ha dificultado la proclamación del Evangelio".

"A veces los hijos de la Iglesia" han sido "motivo de escándalo", ha reconocido, aunque ha señalado que la diócesis abulense "no tiene grandes escándalos". Zazo ha reconocido que hay gente que "no cree por este motivo u otros", como la "incoherencia entre lo que se dice y lo que se hace".

Oración

La jornada de perdón, que recordará a la que celebró el papa Juan Pablo II hace 15 años como gran jubileo de la redención, será el próximo sábado (20,30 horas) en la primera fundación de Santa Teresa y templo jubilar, el Convento de San José, donde el obispo, Jesús García Burillo, hará una oración ante la cruz, tras lo que se leerá el pasaje de las tentaciones de Cristo.

Al terminar la celebración en el Convento de Las Madres habrá una procesión hasta la iglesia de San Pedro, donde se repetirá la oración ante la cruz.