Asegura el autor, que ha presentado este jueves el libro en el Convento La Santa, que el lector de sus libros se siente “más identificado” cuando el personaje es “más o menos de su edad”, tal como ha ocurrido en la infancia que ha novelado de otros personajes, como Juan de Austria o el inventado Alonso Quijano (Don Quijote).

En este caso, García se centra en tres años de la infancia de Teresa de Cepeda, a partir del hallazgo, inventado, de su cuaderno secreto.

El autor, biógrafo de Miguel Delibes, ha imaginado a la niña Teresa como una persona vivaracha, espontánea y juguetona, que juega entre las piedras de las murallas, en las calles y plazas de la Ávila del siglo XVI y que luego escribe sus vivencias en una especie de diario que habría comenzado con 13 años y abandonaría un año después, a raíz de la muerte de su madre, Beatriz.