En los 'Encuentros por una ciudadanía crítica' -el jueves 29-, Luis Rico García-Amado ha advertido sobre las "sombras" y el "especial secretismo" del tratado, que ha levantado oposición en Europa y en España agrupa a más de 200 colectivos.

Coordinador del proyecto de tratados e inversiones del Área de Antiglobalización Ecologistas en Acción, licenciado en Químicas y en Biología, doctor en Ecología, en la actualidad trabaja en la cooperativa Cyclos, donde investiga sobre los impactos del TTIP, ha llamado la atención que pone en juego la investigación, la propiedad intelectual, la jurisdicción de los  tribunales en materia de inversiones, los convenios colectivos, el uso de transgénicos, las normas proteccionistas, el fracking y otras prácticas para la obtención de combustibles fósiles que ponen en riesgo el medio ambiente.

Es el caso del ámbito laboral, ya que "en la Unión Europea hay muchos derechos que en Estados Unidos no existen" y "si hay una cooperación reguladora es fácil que se pierdan", al igual ocurre en materia de salud, "con sustancias prohibidas allí y no en Europa, que pueden ser legalizadas en la industria de los pesticidas", o en el bancario, donde la normativa es más restrictiva en el país americano.

Para instaurar el tratado juegan un papel las multinacionales y los grandes lobys, que "quieren una equiparación a la baja a ambos lados del Atlántico, una vuelta de tuerca más sobre las políticas neoliberales y de recortes que ya sufrimos y que llevan a mayor precariedad y más paro".

Las próximas citas de los 'Encuentros por una ciudadanía crítica' se celebrarán el 12 de febrero, con el abogado Gonzalo Boyé, editor la revista satírica 'Mongolia', y el 26 de febrero con el eurodiputado Javier Couso, que presentará su documental 'Una mosca en una botella de Coca-Cola'.