La multa se le impuso por "causar daños a un regato", si bien aseguran que la realidad es que "en el momento en que se le comunicó al afectado, realizó las actuaciones oportunas de eliminación de tierra y piedras para no ser sancionado".

Según la organización agraria, a pesar que "en todo momento el ganadero actuó de buena fe y no tuvo intención de provocar daño alguno", el organismo de cuenca cargó "económicamente hablando de forma muy severa" contra actividad un profesional agrario "cuyo único objetivo ha sido en todo caso sacar adelante su explotación ganadera sin dañar a nadie".

Piden que se le retire la sanción, ya que el afectado descononía que "para estas pequeñas actuaciones se requiriese autorización expresa y que estuviera incumpliendo normativa alguna".

UPA-COAG pide que no se actúe con tanta contundencia sancionadora contra profesionales agrarios en el medio rural "como si fueran delincuentes comunes", cuando "su único afán es sacar adelante su explotación y generar actividad económica en muchos pueblos, velando siempre por la defensa del medio natural y por cumplir con la normativa vigente".