Para José Antonio Novoa, coordinador provincial, es “errónea la autorización a una universidad privada a impartir los mismos títulos que ya se están ofreciendo en la universidad pública”.

Al tiempo, lamenta que la actitud de la UCAV pase por “pelear por aquellas titulaciones que ya funcionan en la USAL, en lugar de conseguir titulaciones nuevas”.

Desde su punto de vista, la autorización deriva de la “claudicación ante las presiones de ciertos sectores de la derecha abulense”, lo que “duplica innecesariamente la oferta en una estrategia equivocada, donde la importancia debería centrarse en incrementar el número de estudiantes en Ávila y no en repartirse los ya existentes, socavando con ello la labor de la universidad pública”.

Irresponsabilidad
Novoa entiende “una irresponsabilidad la decisión del Partido Popular desde la Junta de Castilla y León”, que coloca “en una delicada situación a la universidad pública”, toda vez que “la Junta de Castilla y León, así como algunas fuerzas políticas e instituciones públicas, muestran abiertamente su apuesta decidida por la universidad privada”.

Con cerca de 2.200 alumnos este curso en la universidad pública de Ávila, entre la de Salamanca y la UNED, la cifra de alumnos matriculados en la Escuela Universitaria de Educación y Turismo de Ávila ronda los 800, de los que cerca de 350 estudian el Grado en Educación Primaria, el que más demanda tiene en la universidad abulense, mientras que el Grado de Educación Infantil tiene 236.

"Queda patente -apunta- que las intenciones de la UCAV no pasan por buscar para Ávila un mayor número de alumnos, sino por pelear por los mismos que ya disponía la universidad pública, cuya capacidad para asumir un mayor número de alumnos no justifica la decisión de la administración regional".