La petición es la de modificar el coeficiente actual, del 0,53310, a la baja, teniendo en cuenta que el coeficiente de referencia del Catastro se encuentra entre el 0,72 y 0,78, y responde así al "compromiso adquirido", según ha dicho el alcalde, Miguel Ángel García Nieto, en el pleno municipal en el que se ha aprobado por unanimidad la petición. "Con la entrada del año, es la primera ocasión en que lo podíamos hacer, después de transcurrir cinco años" con el actual coeficiente.

La valoración actual data del año 2009, y se aplica al IBI desde el comienzo de 2010. Sus efectos se dejan notar sobre las plusvalías, el IRPF y el Impuesto de Sociedades, según se ha destacado en el pleno.

La decisión de solicitar la rebaja del coeficiente fue solicitada en 2013 por el PSOE, como ha recordado su portavoz, Yolanda Vázquez, que ha recordado que ya entonces se había desinflado la "burbuja inmobiliaria".

Según el teniente de alcalde de Servicios Económicos, Félix Olmedo, la pretensión es ajustar los valores a la situación del mercado por "un desajuste que se ha producido en el mercado, por el cual los valores inmuebles se han incrementado por encima del valor del mercado".

Desde que entró en vigor en 2010 "no ha habido ocasión durante los cinco años de modificarlo, a pesar que el mercado sí que ha tenido una baja importante en su valoración". La petición se hace para un año porque, según Olmedo, "el mercado es muy cambiante". "Aunque entendemos que estamos en un periodo bajista con una crisis todavía fuerte, en unos años puede repuntar y cambiar los valores y coeficientes".

La Dirección General de Catastro debe comunicar al Ayuntamiento si acepta el cambio antes del final de septiembre.