Ha sido en una operación desarrollada desde Álava con el nombre de Koffer, que supuso arrestos en 11 provincias y en Marruecos, además de la aprehensión de 1.633 kilos de diferentes sustancias estupefacientes, cuatro vehículos de alta gama y 110.700 euros en metálico.

Los arrestados son de nacionalidad marroquí (22), española (16), colombiana (siete), un ecuatoriano y un portugués, y se les acusa de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Las detenciones se produjeron en Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra, Burgos, Ávila, Segovia, Madrid, Pontevedra, Málaga, Cádiz y Marruecos.

Los agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo 12 registros domiciliarios y han intervenido 1.600 kilos de hachís, 20,5 kilos de speed, 10 kilos de heroína, 2,1 de cocaína y uno de marihuana.

Dos ramas

La red estaba jerarquizada con dos ramas principales de entrada y distribución de droga según el tipo de sustancia, adoptando grandes medidas de seguridad. Una de las ramificaciones se encargaba, sobre todo, de la droga sintética, que importaba desde Holanda, Marruecos y Colombia, mientras la otra se dedicaba a importar casi en exclusividad hachís desde Marruecos.

Entre las diferentes intervenciones se requisaron 725 kilos en Málaga en dos actuaciones diferentes cuando la transportaban en vehículos. Durante una de ellas, tanto el vehículo oficial como el de otros usuarios de la vía fueron embestidos por los miembros de la red que circulaban en un coche de gran cilindrada.

En la operación los agentes han contado con la colaboración de diferentes unidades del Cuerpo, del Cuerpo Nacional de Policía de Pontevedra, de la Policía Local de Vitoria (Álava) y de la Gendarmería Real Marroquí. Los detenidos y el material intervenido han sido puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional de Madrid.