"Ahora lo que toca es hablar y dialogar, con o sin huelga", ha dicho el presidente del PP, quien ha llamado a la "serenidad y la responsabilidad".

"Apelo al diálogo y a las conversaciones a los acuerdos y a los consensos de ambas partes", ha dicho, para un diálogo que debe reanudarse el día 15, "ya que el 14 no puede ser", ha dicho. A la vez ha reconocido que con la convocatoria de huelga el Comité de Empresa "está defendiendo sus intereses de acuerdo a la ley".

Sanz ha abogado porque de la negociación debe salir una factoría "más competitiva", "para más de dos años" y "para el mantenimiento", ya que "no está en cuestión la fábrica".

Como presidente del PP se ha ofrecido a ayudar y mediar en el conflicto, tras recordar que ya ha propiciado encuentros entre ambas partes, Gobierno y Junta.

"Nissan es un valor a preservar", ha señalado, en "momentos de despegue económico de este país, y aunque sea levemente en esta provincia".

Una voz
Por su parte, la portavoz municipal socialista ha manifestado que el PSOE estará "al lado" de los trabajadores de Nissan en sus reivindicaciones y movilizaciones, para que "defender el trabajo de nuestra ciudad y para que se cumplan los compromisos adquiridos por la factoría".

Yolanda Vázquez ha manifestado que la Junta de Castilla y León y el consejero de Economía deben ser los "impulsores y defensores de negociación" que permita dotar de mayor carga de trabajo a la factoría abulense y de evitar que nuevos productos se desarrollen en otras fábricas.

"La empresa tiene una deuda con la ciudad que se ha volcado con esta fábrica y que ha recibido ayudas millonarias por parte de las distintas administraciones, para asegurar un compromiso con nuestra tierra”, ha añadido, animando a los a acompañar la manifestación de los trabajadores.

Contra el desmantelamiento
Desde IU se apoya la reivindicación de los empleados por la defensa de sus puestos de trabajo, el mantenimiento de unas condiciones laborales dignas y "contra un mal llamado plan de viabilidad, que lo que realmente plantea es el práctico desmantelamiento de la factoría y la destrucción del empleo".

La propuesta de Nissan "no es otra cosa que el intento de mantenimiento e incremento de sus beneficios a costa de una ciudad que se ha volcado con una empresa que ahora parece olvidar los muchos sacrificios realizados en los últimos años por los abulenses".

IU critica la postura de la multinacional como "un intento de desestabilización laboral, y de amenaza e imposición rupturista ante el intento de diálogo por parte de los trabajadores".

También llaman a participar en la protesta de los trabajadores y para que la ciudad ofrezca "una imagen de solidez con el objetivo de salvaguardar el futuro de la planta, dado su calado económico, laboral y social en la ciudad", ya que los abulenses "han mostrado en innumerables ocasiones el compromiso que existe con Nissan".