Ocurrió el sábado 3, cuando la presión asistencial fue tal que hasta 16 pacientes se encontraban en los pasillos, según testimonios de los familiares de los enfermos.

Desde la Delegación de la Junta confirman la apertura de la quinta planta el sábado, pero dentro de la "normalidad", alegando lo que ya se ha hizo en otra ocasión hace un año, que "se abrirían" zonas cerradas "en función de la demanda", como ha sido este caso.

La quinta planta permanecía cerrada desde el 19 de diciembre, y estaba previsto abrirla el 7 de enero, según fuentes sanitarias. La acumulación de enfermos en Urgencias obligó a abrir cuatro días antes.

Para su apertura se tuvo en cuenta que ya se había secado la pintura que se ha dado aprovechando el cierre, y que también ha afectado a la tercera planta, según la Junta.

Familiares de enfermos afectados por esta situación han lamentado que antes de abrir la planta, los pacientes "tuvieron que permanecer durante horas" en Urgencias y en "áreas no habilitadas y equipadas para los cuidados médicos que deben recibir".