Según el prelado, "es un motivo de gozo para todos nosotros" que monseñor Ricardo Blázquez sea designado cardenal, y "cuenta con nuestro sincero afecto y nuestra oración en este nuevo cometido, para que el señor le asista en su ministerio y le permita realizarlo para verdadero provecho de su Iglesia".

En un comunicado del Obispado se destaca que quienes mejor le conocen en la diócesis "le definen como un hombre bondadoso, prudente, tranquilo, cercano y sencillo, con gran espíritu trabajador, y que siempre se ha sentido orgulloso de sus orígenes humildes".

"Un cura de Ávila de toda la vida", resumen. "Un hombre que 'sabe muy bien estar'", del que también destacan "su inagotable capacidad de diálogo y un excepcional carácter conciliador, como demostró en su etapa como obispo de Bilbao".

Aficionado a leer libros de historia, especialmente de historia de España, tiene por costumbre visitar frecuentemente a la diócesis que le vio nacer y donde comenzó su ministerio sacerdotal. También suele descansar cada verano en el santuario franciscano de San Pedro de Alcántara, de Arenas de San Pedro.

La última ocasión en que estuvo en Ávila fue presidiendo la misa de inauguración del centenario, en el Mercado Grande el 15 de octubre.