Acompañada de miembros del Consejo Municipal de Discapacidad, la concejala de Accesibilidad, Noelia Cuenca, ha explicado que se trata de mostrar que "la accesibilidad abre puertas y supone una oportunidad de negocio para los establecimientos comerciales que invierten en ella".

El nuevo cartel muestra la puerta de entrada de dos establecimientos, una llena de clientes porque su entrada es accesible, mientras que el dueño de la segunda está apesadumbrado porque su negocio está vacío porque los peldaños de una escalera dificultan el acceso: "con un toque de humor, una imagen de la vida cotidiana", según la edil.

Sociedad consumidora
La campaña quiere incidir así en que "todos los establecimientos abiertos al público deben cumplir con esta condición para permitir que puedan ser utilizados por las personas con discapacidad de manera autónoma, segura y normalizada", teniendo en cuenta que "toda la sociedad es consumidora de accesibilidad", desde el uso del carrito de bebé hasta el carro de la compra.

El Ayuntamiento ha entregado unos 200 símbolos de accesibilidad a otros tantos comercios de la ciudad.
Elviro Arenas, de la Fraternidad Cristina de Enfermos, ha explicado que el cartel demuestra que "donde existen barreras, la gente no entra", por eso la necesidad de "mentalizar a la sociedad" de que "las barreras son un obstáculo para todos".

Por su parte, Javier González, de la Fundación ONCE, también ha pedido que los comercios se adapten para invidentes.