Las altas y atípicas temperaturas de este otoño han favorecido la aparición de la plaga. La organización agraria pide un tratamiento insecticida aéreo, ante los "graves problemas que puede generar a nivel medioambiental" esta oruga.

UPA-COAG solicita a la Consejería de Medio Ambiente que analice la situación y aborde esta situación que a su juicio "puede generar serios problemas medioambientales".

Y es que la procesionaria está dejando "materialmente secos los árboles", de tal forma que si no se adoptan medidas "el problema puede ser mayor", dado que puede tener incidencia en el incremento de otro tipo de plagas como la nefasia, que "afecta gravemente" los campos de cereal.

Si no se afecta de forma inmediata con "tratamientos insecticidas excepcionales", se reduciría el volumen de infestación de estos parásitos, que en alguna campaña han causado  pérdidas en determinadas parcelas próximas a los pinares.  

Las actuaciones puntuales atajarían un problema serio e impediría que los pinares se conviertan en "reservorios de infección".