Un mano a mano del cantautor y el poeta Benjamín Prado ha abierto el ciclo ‘Literarios 2014’, en el que el primero no ha dejado pasar la oportunidad de criticar, por medio de poemas, los casos de corrupción ni tampoco de dirigirse a su examigo el actor Willy Toledo.

"Me estáis viendo en plasma, como a Rajoy", ha bromeado Sabina con quienes seguían la charla desde la planta superior, para también referirse a los casos de corrupción, de los que salen "versos encabronados". Como en los ha citado a varios implicados en casos de corrupción, a los que ha definido como "buitres más o menos españoles" que forman parte de "un lodazal que apesta".

Podemos

También ha tenido tiempo para hablar sobre Podemos, si bien ha dicho encontrarse "estupefacto" y no tener una opinión definida, ha mostrado su satisfacción: "ya era hora" de que aparezca un movimiento de este tipo.

En la charla ha aparecido la reina Letizia, para recordar cuando fue invitado a cenar por la pareja de príncipes. Ahora no acudiría a una cena como aquella, en la que dedicó a la futura reina algunos versos, como el de "las divorciadas no creen en las bobadas de las princesitas tontas".

Si Willy Toledo criticó al músico por haber compartido escenario con la cantante israelí Noa, lo que le llevó a afirmar de Sabina que hizo una “miserable concesión a la galería sionista” y a llamarle “tipejo” que “nunca tiene bastante”, Sabina ha dicho: “¡y hablo de Willy Toledo! Este señor que ha sido mi amigo, y por mí lo seguiría siendo, ha dicho que soy amigo de asesinos”, en referencia a los toreros y a los sionistas.

Noa
En este punto, ha aclarado que la cantante Noa lleva “muchos años” luchando contra el sionismo, a la vez que ha criticado el “debate simplificado” que suele producirse en las redes sociales.

Las referencias de Sabina se han producido ante un público que ha dejado pequeño el Palacio de los Serrano, y que ha seguido con deleite las poesías, bromas y versos de ambos autores, que han recordado diferentes momentos de sus vivencias pasadas juntos, como cuando decidieron irse, en 2009, a Praga, de donde salió el disco ‘Vino y rosas’.

Prado, que en unos días presentará su último poemario, ‘Ya no es tarde’, ha confesado que le gustaba que Sabina pudiera “disfrutar” de su público, a la vez que ha añadido que “tres de las cosas más hermosas” que le han pasado en la vida han sido el “poder ser amigo de Rafael Alberti, Ángel González y Joaquín Sabina”.

“La única vez que decidí hacer un disco a medias con alguien”, ha recordado el músico, debía que ser con alguien que “no tenía que ser el mejor poeta o el mejor músico”, sino “alguien con quien poder viajar, ir de copas o el poder decirle este verso sí, este no”.

Disco en Praga
Se fueron entonces a Praga, en una decisión que tomaron en un bar, cuando Sabina, según ha recordado, “no estaba enamorado o desenamorado, sino en el limbo”, mientras que Prado estaba “endemoniado” porque “le había dejado una diosa”.

Entre lectura y lectura de versos en los que ha recordado cuando tenía 14 años, "y sólo poseía mi cuaderno a rayas, mi guitarra desafinada y un plano del paraíso que resultó ser falso”, también ha rememorado el músico cuando, tras sufrir un ictus, a sus “cuarenta y diez”, le encargaron escribir un libro de sonetos.

Sabina decidió -ha confesado- escribir una carta que ha leído a su amigo Benjamín Prado, a la que él respondió con otro escrito en la que le confesaba ser “frío y despiadado”, pero en la que también le decía que los “buenos versos” son, entre otras cosas, “una manera de convertir cenizas en madera y escombros en castillos”.

“Ningún poeta es siempre Robin Hood ni sus dianas tienen siempre dieces”, ha añadido, a lo que ha respondido Sabina halagando esas palabras: “un hermoso poema, ojalá lo hubiera escrito yo”.