Los ataques ocurrieron en dos noches consecutivas en la finca de Fresneda de Abajo, en dos noches consecutivas.

Según Ladislao Martín, propietario de la explotación, "los ataques han sido de tal magnitud que los animales han corrido en estampida provocando la rotura de una docena de postes de piedra de los cerramientos de la finca, con más de 40 metros de vallado metálico", y que se han llevado por delante "los cerramientos de mampostería de piedra de granito".

Desde UCCL se asegura que los animales estuvieron muy cerca de haber llegado a la carretera N-403, que atraviesa la finca, con un grupo de unas 25 cabezas de ganado.

Y se advierte que este tipo de ataques en los que se producen estampidas del ganado y rotura de los cerramientos de las fincas junto a carreteras pueden causar graves accidentes de circulación.

La organización agraria ha insistido en que los daños causados por el lobo pueden extenderse a las personas como, cuando en este caso, las fincas se encuentran junto a carreteras, ya que ante los ataques de los cánidos, el ganado no repara en atravesar cualquier tipo de cerramiento y arrollar lo que se encuentra a su paso provocando accidentes de tráfico.

Tras el abatimiento de un lobo hace dos semanas en El Herradón, UCCL ha pedido a la Junta que mate varios ejemplares de lobos más.

Los últimos ataques cerca de la capital ocurrieron a mediados de octubre cerca de la Escuela de Policía y la carrerera AV-500, en una zona donde ya ha habido más casos.