El ingeniero de ASAJA responsable del proyecto piloto, Juan Eloy Rodríguez Ucedo, ha explicado que cada superficie cultiva tiene 1.500 metros cuadrados, y en el mes que viene “entrará en su segunda fase, con la reposición de las plantas que no hayan vegetado y la tutorización de las que ya se han adaptado”, con un seguimiento  exhaustivo de cada planta en los cuatro campos experimentales.

Se encuentran en Palacios Rubios y Collado de Contreras, donde podría ser alternativa a la remolacha, a la que la Junta ha quitado las ayudas este año; en Niharra; y en Candeleda, donde sería una opción ante el retroceso en el cultivo del tabaco, según ha destacado Joaquín Antonio Pino, el presidente de la organización agraria.

El proyecto, desarrollado en colaboración con la Sociedad Española de Fomento del Lúpulo, ha ofrecido “resultados positivos, dado que la planta se ha adaptado satisfactoriamente al clima y al suelo”.

Asimismo, el presidente de ASAJA ha pedido a Diputación, Junta y Ministerio de Agricultura, “apoyo explícito” a este tipo de proyectos, que son “realistas” y pretenden “fijar población joven”.

Según el director técnico de la Sociedad Española de Fomento del Lúpulo, José Antonio Magadán, el cultivo del lúpulo es minoritario, ya que en todo el mundo el número de hectáreas cultivadas es de 48.000, de las que 500 se encuentran en León. La rentabilidad por hectárea puede oscilar entre los 3.000 y 6.000 euros.