Entre tanto, del interior de unas cajas de colores de los franceses de L´épate en l´air salieron los protagonistas de un cuento, varios de ellos contorsionistas de cuerpos más que elásticos que sorprendieron a los espectadores al desafiar las leyes de flexibilidad.

'Dancing color box' se estrenó el domingo en España en el Mercado Chico con bailarinas y malabaristas al ritmo sensible y de humor de una violonchelista.

La lluvia que cayó al mediodía no impidió que de nuevo cientos de personas rodeasen los espectáculos, hicieran cola ante las carpas y barracas, y llenasen los palacios, como el de Bracamonte, que acogió el montaje 'Ekilibuá', de acrobacias y equilibrios en torno a unas bobinas de madera.

El Festival Internacional del Circo acabó el domingo por la noche con más de cien actuaciones y público local y visitante, cuya afluencia también llegó al espectáculo de pago (12 euros) de Cie Rasposo, que llenó todos los días su carpa, en la que mostró equilibrios al límite puestos en escena con música en directo en su montaje 'Morsure'.