"Una vez más demostramos a Tragsa que nuestros pasos son firmes, que ya no hay vuelta atrás y que nuestras reivindicaciones se tendrán que ver refrendadas por ellos en un corto plazo de tiempo", han indicado tras el encierro de la noche del miércoles al jueves.

Horas antes, se celebró un encierro de protesta en las oficinas de Tragsa en Valladolid por parte de los trabajadores que tenían día libre.

Según los convocantes, las protestas han hecho "más fuerte al colectivo" en la reivindicación de  conseguir "unas condiciones dignas para esta profesión de bombero forestal".