Situada en la calle Reyes Católicos, hasta ahora servía para las celebraciones litúrgicas de los movimientos eclesiásticos de la diócesis, pero el Obispado ha decidido reconvertirla para adecuar el interior del templo a las necesidades litúrgicas y su uso habitual, a disposición como "un espacio céntrico donde retirarse un tiempo a hacer oración ante el Santísimo".

Del siglo XVI, estilo gótico de transición, con una única nave central y una capilla, al templo se accederá por la puerta lateral, en la que se ha instalado una rampa.

La gestión y la distribución de los turnos de adoradores que mantengan la oración durante 10 horas del día estará a cargo de la Parroquia de San Juan: abrirá a las 10 de la mañana con el rezo del laudes y cerrará a las 20 horas con el rezo de vísperas, bendición y la celebración de la eucaristía que, de modo ordinario, será la misa de la parroquia de San Juan, que se oficia a esa misma hora.

El obispo, Jesús García Burillo, que el martes ofició una eucaristía para reabrirla, expresó en su última carta dominical que "poder contar en Ávila con una capilla dedicada a la Adoración es una gracia singular (...), pero necesita también de adoradores que mantengan la permanente oración durante todo el día, siete días a la semana. Aún se necesitan adoradores que mantengan la oración durante el fin de semana”.