Más de 400 personas se sumergieron en el subsuelo -en la noche del viernes- escucharon las explicaciones de Carlos Martín Serrano, Rufino González  Díaz y Dionisio Martin Serrano, quien unieron las referencias a los vinos de clásicos como Góngora y Cervantes al cancionero popular, y la vinculación del patrón de la localidad, ya que la cofradía que existió en la iglesia de San Nicolás repartía vino a los vecinos en la fiesta del patrón, en una tradición que se celebraba en la sacristía hasta hace pocos años.

La uva verdejo, también llamada cepa Madrigal, es citada por vez primera en unos documentos del año 1374, y sus caldos fueron considerados los mejores blancos de España entre los siglos XV y XVII, según se explicó en el recorrido por las bodegas.

Un censo de 1616 determinó la existencia de 60 bodegas que producían vino, si bien en 1800 ya sólo eran 23.

A lo largo de la historia, estos espacios han tenido muchas utilidades, aparte de dedicarse a los caldos de la uva: almacén de paja y grano, e incluso de cisco, además de como refugio antiaéreo durante la Guerra Civil.