Tras recordar que el Partido Popular gobierna desde hace más de dos décadas en el Ayuntamiento de la capital abulense, considera que el intento de cambiar la elección de alcaldes "favorecerá un continuismo que los ciudadanos no desean y que intenta frenar las ganas de cambio de los abulenses".

Según Vicente, se trata de "una maniobra descarada con la que los populares sólo buscan mantenerse en el poder", a la que han recurrido “cuando han visto que el bipartidismo está acabado”.

UPyD se posiciona a favor de una reforma electoral que conlleve un reparto más equilibrado del poder, porque la ley actual es “muy injusta” con los partidos minoritarios, pero considera que el PP "no busca revertir esa situación".

Cambiar las reglas
El PP “ha hecho sus cuentas” y ha visto que en las elecciones municipales de 2015 puede obtener mayoría simple en muchas ciudades españolas, incluyendo la capital amurallada, "y por eso ha decidido cambiar, de forma unilateral, las reglas del juego".

Vicente lo considera "una cacicada más para mantener las alcaldías en manos del bipartidismo y cerrar la entrada a otros partidos con el fin de imitar los chiringuitos de las diputaciones".

A juicio del portavoz magenta, la propuesta demuestra que el PP "piensa como una empresa que vive de lo público y que no se preocupa de beneficiar a la ciudadanía”, por lo que “no es nada extraño que crezca la desafección hacia la política en general”.

Dos vueltas
Según Vicente, su partido planteó en el programa electoral de 2011 la elección directa de los alcaldes a dos vueltas, pero que "no es lo mismo que entregar el poder municipal a la lista más votada".

La fórmula de las dos vueltas para elegir alcaldes se utiliza en países de la Unión Europea, pero "debe ir acompañada de otras reformas para redefinir las competencias de los alcaldes y de los plenos municipales dejando para los primeros las funciones ejecutivas y para el resto del consistorio la legislativa".

Vicente propone que la reforma debe ir encaminada a que los ciudadanos tengan más poder a la hora de elegir al alcalde con cambios en la Ley de Bases de Régimen Local y la Ley Electoral, pero no con "retoques cosméticos que solo buscar perpetuar a los mismos en el poder".