María del Pino Jiménez, presidenta del movimiento, ha expresado que abordan los “deteriorados” derechos sociales “como un deber de justicia”, aunque no sólo sufren en épocas de crisis, si bien ahora “se ha acentuado” de forma “casi crónica”.

En el transcurso de los cursos, a los que acuden cerca de 300 miembros de la HOAC durante la pasada semana y hasta el miércoles, el teólogo José Ignacio Calleja, profesor de Ética Social en la Facultad de Teología de Vitoria, ha efectuado un llamamiento para “volver sobre la conciencia” y movilizar a la sociedad “hacia una vida un poco más responsable y justa que ponga en el centro a los más vulnerables”.

“Ellos deben ser centro de un proyecto social que ahora está fallando, pero no sólo desde el punto de vista ético sino también con claves sociales, económicas y psicológicas”, porque “en ello nos va la dignidad”, porque es “inaceptable” vivir “con orejeras”, al margen de lo que sucede alrededor.

Calleja ha propuesto “incorporar la ética en todo el trato social, a la medida de los humanos”, y ha manifestado que “el primer mandamiento moral es el de responsabilizarse de los demás”, ya que de lo contrario “nadie puede reclamar su dignidad, si ignora a los demás”.