Creen que se trata de la "principal deficiencia del operativo de lucha contra el fuego en los montes" de Castilla y León.

Junto a esto, reconocen que en la actualidad el dispositivo no presenta graves deficiencias en ninguna provincia en cuanto al número de medios de extinción durante la campaña de verano, ya que "el número de emergencias en las que interviene cada medio y sus tiempos de reacción siguen siendo aceptables".

Es fuera de la campaña de verano cuando el número de medios es "muy reducido, y cada vez es más difícil afrontar las emergencias, por otra parte escasas casi todos los años y en casi todas las provincias".

Limpieza
Por eso señalan que donde sí hay mucho margen de mejora es en el sistema de prevención de incendios forestales, ya que los trabajos de limpieza de cortafuegos, mantenimiento de caminos y tratamientos silvícolas de prevención de incendios se han visto "reducidos prácticamente a cero fuera de la campaña de verano, algo que ya se está notando en el estado de los montes".

Los ingenieros de montes consideran que el modelo que se estaba aplicando antes de la crisis, consistente en cuadrillas terrestres que trabajaban todo el año realizando trabajos en el monte, mantenía los bosques en buenas condiciones, mejoraba la destreza de los miembros de las cuadrillas y su conocimiento del entorno, "permitía disponer de medios para atacar un incendio en cualquier momento del año y suponía unas condiciones laborales mucho más estables que se traducían en una mayor profesionalización de los trabajadores".

Sin embargo, lamentan que ahora estas cuadrillas "trabajan prácticamente solo tres meses al año, siempre en verano", por lo que creen que debería mejorarse el dispositivo alargando el período de contratación de las cuadrillas terrestres para que trabajen todo el año en trabajos de prevención.

Kilómetro de AVE
Según el Colegio de Ingenieros, con el coste de un kilómetro de AVE (21 millones) se podría alargar a los doce meses del año el periodo de trabajo de 48 de estas cuadrillas durante dos años, tiempo en el que se mantendrían de forma directa 480 empleos en las zonas rurales de la región y se tratarían unas 5.000 hectáreas anuales de bosque.

Y destacan que al tratarse de unos contratos donde, a diferencia de otras obras públicas, no se gasta nada en materiales y muy poco en maquinaria, si la Administración invirtiese 21 millones de euros en estas cuadrillas recuperaría de forma inmediata en torno al 80 por ciento de la inversión: casi cuatro millones de IVA, más de cinco millones en cuotas de la Seguridad social, dos millones en IRPF y un ahorro en subsidios al desempleo que podría alcanzar los cinco millones de euros.