Durante varias horas permanecen fijos, con leves movimientos para saludar, agradecer una moneda o hacer una broma al observador en la II Muestra de Estatuas Vivientes Ciudad de Ávila.

Ocho estatuas, a cual más llamativa, han podido ser vista este sábado en Ávila, en una práctica que aseguran requiera gran preparación física y mental, además de más de una hora de preparación, vestido y maquillaje para entrar en el mundo de las estatuas.

Sorprendía la denominada 'snowboard', figura helada en plena práctica deportiva, o 'Las huellas del Vesubio', que como si fuera de piedra entroncaba con el granito de la Catedral ante la que se encontraba, y la dulzura de 'Rosita' en el jardín de San Vicente, o 'El soldado' en una difícil postura de avance.

'El señor silencio', como si fuera de piedra, jugaba con los espectadores, mientras 'La abuela' estaba sentada plácidamente en el paseo del rastro, mientras 'Forzudo' jugaba con quienes le rodeaban.

En el Mercado Grande 'Los gemelos petrificados' recordaban la erupción del Vesubio en el año 79 después de Cristo en Pompeya y Herculano. Ambos gemelos, entrelazados, llamaban la atención por su hieratismo, pero era mayor la sorpresa cuando se conocía que bajo la estatua viviente sólo había una persona.

Y es que uno de ellos era una escultura, aunque resulta difícil saber quién es Fabián Bernard Kornreich y quien la imagen creada por él, que además de artista de calle es escultor.

Miembros de la Asociación Española y Comunitaria de Estatuas Vivientes y Artes Escénicas, su trabajo lo resume la frase situada bajo una de las estatuas: "el arte duerme en los museos, el artista sobrevive en la calle". VER FOTOS DE LA II MUESTRA DE ESTATUAS VIVIENTES.