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Los propietarios de este inmueble han presentado el proyecto de obra que, además, debe cumplir una serie de requisitos, como la presentación del proyecto de sustitución y el que las obras se ajusten al proyecto aprobado por la Comisión Territorial de Patrimonio cumpliendo las prescripciones indicadas.

Tras su demolición, el solar deberá quedar totalmente limpio y libre de escombro, garantizando las condiciones de salubridad, dejando las medianerías vistas para garantizar el ornato público. Si después del derribo se realizase un cerramiento, deberá ajustarse al Plan Especial y al Plan General de Ordenación Urbana. En caso de que se produzca cualquier movimiento de tierra, estará sujeto a intervención arqueológica.