A su juicio, resulta “un desacierto el haber escogido la luz blanca-azulada, que es más barata, como iluminación fuera de la muralla”, por lo que “el mal hecho se debe paliar instalando luz cálida, tanto en los parques y jardines como en un perímetro adecuado de sus alrededores”.

En opinión de Chamorro, “no hace falta más que voluntad, como acción sostenible, para cambiar las lámparas led de los parques y zonas verdes junto con sus alrededores por aquellas más adecuadas de luz cálida”.

El edil recuerda que la duración del día, según la estación del año, “es vital para muchos animales y ciertos cambios biológicos y de conducta dependen de este conocimiento”, por lo que “la luz fría y la fotoperiodicidad provocan modificaciones del plumaje, la migración, el comienzo de la hibernación y el sueño”.

En cuanto a la flora, añade que “las denominadas plantas de días cortos florecen cuando la duración de la noche es mayor”, por lo que “este tipo de plantas no puede florecer si se expone a una luz artificial fría en medio de la noche, sino que requiere un periodo ininterrumpido de oscuridad antes de que el desarrollo floral pueda comenzar”.