José Tomás, de la empresa Feriávila, organizadora del evento, calcula el impacto económico porque detrás de la feria hay 45 proveedores, tanto de productos alimenticios como del montaje de la infraestructura, y cada caseta contrata una media de tres o cuatro personas.

"El turista se queda un día más" porque las casetas son "un buen motivo para permanecer" en la ciudad, ha destacado, a la  vez que se ha referido a la llegada de gente de la provincia, y al hecho de que la feria "ayuda al comercio y la hostelería" del centro de la ciudad.

Las plazas de la Catedral, Adolfo Suárez y Mercado Grande serán el escenario de la feria, en la que colabora el Ayuntamiento de la capital y Amstel, y en la que habrá actividades paralelas, como actuaciones musicales, magia, batucada, sorteos de viajes, concursos de selfies y degustaciones de productos abulenses.

La intención de los organizadores, que destacan la unión entre los hosteleros, es la "dinamización de la ciudad", ofrecer a abulenses y turistas un "servicio adicional" y facilitar "un ocio para todos los públicos".

Según el concejal de Fiestas, Miguel Ángel Abad, la Feria de Día supone la continuación de las "fenomenales" Fiestas de Verano, que han contado con una "masiva participación".