Cree que se trata de "una obcecación" cuando el dinero podría destinarse a "otras acciones más relevantes y urgentes para los ciudadanos y para la provincia, como el fomento del empleo".

Insiste en que se trata de "un despilfarro iniciado en 2009 con la adquisición de un inmueble por 2,1 millones de euros, cuando el valor de mercado, según el servicio de valoraciones urbanas de la Junta de Castilla y León, no llegaba a los 500.000 euros y en aquella época ya había estallado la burbuja inmobiliaria". Estas denuncias fueron desechadas por la institución provincial.

"La Diputación tiene sedes y edificios de sobra", asegura, tras indicar que se opuso a las obras en una postura secundada después por PSOE e IU. Desde que aparecieron las críticas, el presidente de la Diputación, Agustín González, ha argumentado que la institución carece de espacio suficiente en el Edifciio de Centros Universitarios, y otras dependencias, como las del Organismo Autónomo de Recaudación, que se encuentran en alquiler.

Martín Rosado propone destinar el millón de euros al fondo creado por la Diputación para contratar trabajadores, o añadirlo a 1,6 millones de euros que la Junta destinará a la institución provincial para crear empleo.