En Sotalbo, el martes 20 el ganadero Luis Jesús Jiménez Rosado encontró a una ternera de menos de un día semidevorada por los lobos, que había visto nacer la tarde anterior.

Ocurrió en el paraje Caninalba, cerca del monte número 47 del Asocio de Ávila. En el último año le han matado ocho terneros, pero sólo ha llegado a ver el cuerpo de este último, debido a que los otros estaban en terrenos muy extensos.

Al día siguiente, cuando Ovidio García Hernández se dirigía a atender el ganado de su explotación, al llegar al paraje Valdelafuente, en el término municipal de Mancera de Arriba, se encontró con casi medio centenar de buitres comiendo un ternero macho, cuyo cuerpo aún se encontraba caliente. Había nacido dos días antes. Los agentes medioambientales certificaron el hecho y todavía pudieron observar a al menos 30 buitres en la zona.

Desde UCCL se ha vuelto a criticar “la incapacidad e inoperancia de los políticos de la Junta”. Lamentan que mientras los terneros muertos por el lobo o por los buitres “con casi toda su carne intacta, han de ser incinerados y no pueden servir, como siempre ha sido, de alimento a las aves carroñeras”, favoreciendo a quienes “ven crecer sus beneficios con los transportes de cadáveres, incineraciones y seguros a costa del ganadero".